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Bolsa de plástico: Alternativas actuales para evitar su uso

Bolsa de plástico: Alternativas actuales para evitar su uso

En la actualidad, por desgracia, el uso de plásticos de un solo uso está muy extendido en el mercado y un ejemplo de ello es la bolsa de plástico que podemos ver en la mayoría de supermercados.
Si bien es cierto que cada vez el grado de conciencia respecto a este tipo de plásticos es cada vez mayor, a día de hoy su uso sigue siendo mayoritario. Aunque cada vez cobran más protagonismo alternativas que vamos a ver a continuación:


Bolsa de algodón

Son bolsas que como habrás podido imaginar, están hechas con tejido de algodón. Similar al que puedes encontrar en camisetas y otras prendas de vestir. Son perfectas para personalizar y tienen una vida útil muy larga, puesto que apenas se degradan y son difíciles de romper si se usan adecuadamente. Su finalidad es precisamente tener una vida útil muy larga, ya que es entonces cuando verdaderamente estaremos contribuyendo de verdad al medio ambiente, puesto que para su producción se siguen utilizando métodos industriales y su transporte, al ser más pesadas, requiere de un mayor consumo de combustible.

Si bien es cierto que cada vez el grado de conciencia respecto a este tipo de plásticos es cada vez mayor, a día de hoy su uso sigue siendo mayoritario.

Bolsa de plástico biodegradable

De media, una bolsa de plástico convencional tarda unos 400 años en degradarse completamente. ¡Eso son unas 15/16 generaciones en una misma familia!
Las bolsas de plástico biodegradables se fabrican con materiales como el almidón de patata, maíz o yuca. Contienen aditivos que se descomponen en presencia de humedad, el calor y luz. Y ni en su composición ni su fabricación se utilizan productos químicos, lo que las hace respetuosas con el medio ambiente.
Todo esto se traduce en que por lo general, una vez entran en contacto con la humedad del ambiente se terminan degradando en 2 o 3 días (y no en 400 años).

Bolsa de papel

Esta última categoría la podemos dividir en dos, aunque en realidad sean más o menos lo mismo: bolsas de papel con asas y bolsas de papel sin asas.
Las bolsas de papel con asas son una alternativa menos dañina con el medio ambiente, puesto que son mucho más fáciles de reciclar y reutilizar. De hecho la mayoría de bolsas de papel kraft se realiza con materiales reciclados, tanto para la bolsa en sí como para el asa. Esta puede ser de papel trenzado o bien una tira de papel similar al de la bolsa, sin más.
Las bolsas de papel sin asas son las típicas que podemos encontrar en algunos supermercados, y mayoritariamente se utilizan para alimentación y productos a granel. Con el uso de este tipo de bolsas evitamos utilizar envases de un solo uso y al igual que las anteriores, son fácilmente reciclables y reutilizables.

Bolsa de papel sin asa

Esperamos que este artículo haya aclarado tus dudas acerca de las diferentes alternativas a las bolsas de plástico, y si te ha gustado, ¡no dudes en compartir!