Con la reciente aparición en el mercado de los puntos de venta desatendidos, el ticket térmico está adquiriendo una popularidad jamás vista hasta el momento.

La necesidad de disponer de un terminal fiable, barato y funcional, ha obligado a las empresas a recurrir cada vez más al ticket térmico, una fórmula que nunca falla ante situaciones de gran demanda.

Existen diferentes tipos, aunque últimamente el más utilizado viene siendo el ticket térmico de gran formato, ya que es el que dura más tiempo y no necesita de cambios continuos entre rollos, ya que el diámetro de cada uno vendrá determinado por las necesidades de cada cliente.

Su uso en gasolineras y supermercados ha aumentado también la demanda entre pequeños consumidores, debido a la competencia entre distribuidores y las bajadas de precios que ello conlleva. Cabe destacar la entrada de mercados asiáticos en el sector, si bien este papel es de una calidad muy inferior al de fabricación europea. Los precios de estos papeles provenientes de Asia suelen ser algo inferiores a los Europeos, aunque hay que tener en cuenta que normalmente los costes de aduana e impuestos indirectos prácticamente igualan o incluso superan los precios nacionales.

La duda en la mayor parte de los casos la crea la medida que tenemos que utilizar.

Existe tal cantidad de medidas (Estándar y personalizadas), que el cliente puede confundirse e introducir un ticket térmico erróneo en sus terminales. Lo único que hay que tener claro en cuanto a las medidas son 2 datos: ancho y diámetro.

En el caso de impresoras estándar, la medida de ticket térmico más utilizada es sin duda la de 80×80, ya que los principales fabricantes han “obligado”, por decirlo de una manera, a los consumidores. Con todo esto, es una medida muy demandada ya que se sitúa en un término medio entre economía y duración. Rollos económicos, ya que la fabricación es masiva, y duración media-larga, ya que el diámetro de rollo es de 80 mm. y los de calidad superior tienen entre 77 y 78 metros de papel en cada rollo.

Otras especificaciones como el gramaje, o el ancho del canutillo en este caso son poco determinantes, ya que solamente en aplicaciones desatendidas es cuando hay que introducir el rollo en un eje, y en estos casos el canutillo sigue siendo “estándar” de 25 mm. Los gramajes varían entre 50 y 60 gramos para papeles convencionales y a partir de 75 gramos para los de consistencia superior.

Cualquier elección que se haga en ticket térmico será la correcta siempre y cuando nos ciñamos a las especificaciones de nuestra impresora.